Los espejos pueden ser una gran herramienta de decoración, juegan con la ilusión de los espacios, la luz y los reflejos creando efectos diferentes para cada estilo.
Aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo utilizarlos correctamente en la decoración de tu hogar:
En las habitaciones pequeñas: Los espejos crean la sensación de profundidad y luz. Ubícalos en posiciones donde reflejen un cuadro o algún rincón que quieras enfatizar de tu decoración. También utilízalos en pasillos y escaleras angostas para crear el mismo efecto de amplitud.
Hazlos el punto focal de la habitación: Ubica espejos grandes en puntos clave de la habitación, sobre todo en las esquinas.
Usa muchos espejos, pero de la manera correcta: No los utilices para llenar todas las paredes de tu casa; el límite ideal es de tres en una misma pared, cada uno de distinto tamaño o estilo.
Evítalos en la cocina: Un espejo mal cuidado es sinónimo de suciedad y la cocina es uno de los espacios del hogar que por su mismo uso más limpieza (en periodicidad y profundidad) requiere; si no deseas pasar el resto de tus días limpiando tu espejo, mejor no lo coloques allí.
Cuida la ubicación en el dormitorio: Los interioristas recomiendan evitar a toda costa el reflejo de la cama, lo ideal es sobre la cabecera.
En la entrada de la casa: Uno de los lugares favoritos de los diseñadores para ubicar los espejos es la entrada o recibidor de la casa. Entre los beneficios mencionan las posibilidades de jugar con la luz y la practicidad de poder verte por última vez antes de salir a la calle.